lunes, 30 de septiembre de 2013

Las mentiras son del diablo y de idiotas.

Miéntele a tu jefa. 


Hace poco un hombre de mediana edad me mintió. Dijo que iba a ir a dormir cuando en realidad se fue de peda a otro lado.
No era cualquier hombre (niño), es el hombre con el que tengo amoríos sin compromiso.
Al descubrir su mentira mi estómago se revolvió, y no solo por la cruda que me cargaba, no solo por la michelada que me estaba tomando, no solo por el montón de papas y helado de vainilla que me había tragado, sino porque el descubrir una mentira da náuseas... "Me vieron la cara"... Nadie quiere que nos vean la cara, ni la gente bonita, ni la gente fea.

En este caso no era necesario mentir, sobretodo porque el tipo de relación que tenemos no es de ningún tipo de compromiso, así que no hay que quedar bien, así que no hay por qué evitar decir la verdad a una. No hubiera pasado nada...

Según los psicólogos y psicoanalístas modernos, decimos mentiras por dos razones, mayoritariamente, una es por querer agrandarnos, darnos más virtudes o hacernos más interesantes.
La otra es por evitar hacer sentir mal a alguien.

Yo creo que el muchachito que me mintió lo hizo por la segunda opción. Eso aún me da más náusea.
Soy una mujer de 31 años que puede cuidarse sola, que puede afrontar los dolores de la verdad, una mujer que no necesita que me digan "me voy a dormir" cuando en realidad lo que quieren es "ir a empedarse" con la gente de su edad.
Digo, no soy su madre, no tiene por qué mentirme. Incluso si él siente que me está haciendo un favor para que yo no me agüite, me da más coraje porque siento que él me vio como una niña indefensa, sensible, "pobre de ella, le haré falta"... Relax niño, no me haces falta, lo único que me hace falta es darte una cachetada a ver si así aprendes que soy lo suficientemente fuerte para no llorar por tu partida.

Los hombres y la soberbia van de la mano. Mucho de ellos no entienden que el hecho de que a alguna mujer les gusten no significa que no podremos vivir sin ellos, no significa que los necesitas 24/7, no significa que si ellos no están el mundo se nos viene abajo, no significa que sin ellos no podremos divertirnos... Es necesario que los hombres le bajen a su rock and roll y entiendan que si bien una quiere besarlos no necesariamente queremos ponerles las esposas.

Lo que realmente duele de una mentira no es el hecho de esconder la verdad, sino el hecho de creer que una no puede manejar la verdad.

Con las mentiras el ego se ve lastimado, "Crees que no soy lo suficientemente fuerte o inteligente para decir: ok vete con los tuyos?"... Muchachos tontos que nos creen tontas.

Es hora de ponerles un hasta aquí,
No más mentiras, y no porque sean del diablo, sino porque las mentiras nos ofenden, nos hacen sentir que somos unas niñas que no pueden soportar la verdad.



Es mi blog y pongo las fotos que yo quiera. 



lunes, 23 de septiembre de 2013

Besa a tantos hombres como puedas.



Una de los placeres humanos es besar.
Ese intercambio de saliva que se produce entre dos bocas es maravilloso.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua (lengua que se usa para besar) Describe al beso como  "el hecho de tocar con los labios, contrayéndolos y separándolos, una parte del cuerpo de una persona"

Sin embargo, también lo describe como "Choque, golpe o tropiezo". No miento, búsquenlo ustedes mismos.

Ese es el significado que más me gustó, ¿por qué?, pues porque muchas veces uno besa a un idiota, eso claramente es un tropiezo. "Hice una pendejada, me tropecé con los labios de alguien"

Gracias a mi soltería he tenido la fortuna de besar a múltiples caballeros y "cerdos" en los últimos meses. Debido al gran número de bocas que he tenido la dicha o desdicha de besar, he decidido hacer todo un estudio basado en la investigación experimental y exploratorio de las cavidades bucales.

He aquí el resultado de mi exhaustivo uso labial:

Existen distintos tipos de beso, los cuales me atreveré a enumerar y describir para que ustedes, mis queridos lectores, sean llevados a experiencias pasadas al besar.

1.- El beso aguado: es aquel que te da una persona con poca enjundia. Tiene los labios tan aguados que una no sabe si seguir besando o permitir que la experiencia gelatinosa siga su curso. Una va con toda la intención de dar un beso apretado, apasionado, y se topa con que el sujeto en cuestión tiene fuerza nula en el reborde bucal.

2.- El beso laringe: También conocido como el beso "deja te ayudo a vomitar". En este tipo de besos el protagónico se lo lleva la lengua. El sujeto en cuestión trata de limpiarte las muelas del juicio con la lengua, me imagino que sus papilas gustativas de inmediato descubren qué es lo que uno comió. En ocasiones puede llegarse a la campanilla y es entonces cuando el vómito puede llegar a suceder. Así mismo, el uso excesivo de la lengua impide que una pueda contestar el beso, pues la lengua abarca todas y cada una de las posibilidades que una tiene para actuar frente al intercambio de saliva.

3.- El beso "tengo hambre": En esta ocasión los dientes son parte fundamental del contacto salival. Si el sujeto en cuestión cuenta con maxilar fuerte y colmillos de drácula, el beso puede llegar a ser bastante doloroso. Si una intenta separarse de esa tortura bucal, la contraparte aprieta sus dientes contra nuestros labios, para impedir el escape. Se siente rico una mordidita sensual y ocasional, pero no que el beso se centre en el hambriento deseo del hombre.

4.- El Beso Endodocia: Resulta un poco bochornoso terminar chocando los dientes propios con los de la contraparte. No produce ningún placer ni dolor, simplemente un sentimiento de vergüenza y alguna que otra risita. Este contacto entre dentículos se puede presentar en cualquiera de los besos anteriores. Puede incluso presentarse en un buen beso.

5.- El Beso Pinocho: La característica principal de este beso radica no solo en el contacto entre labios sino que la acción de acercar las bocas produce un choque entre las narices de los implicados. Así como el beso endodoncia, este puede aparecer en cualquiera de los besos anteriores. Casi siempre una de las partes cuenta con una nariz de gran tamaño, o bien, no se es muy hábil para besar y uno termina restregando la cara contra la contraparte, y así la nariz, siendo la parte de la cara que más resalta, llega a intervenir en el intercambio salival. No es siempre una experiencia dañina, simplemente es graciosa.

6.- El Beso "¿Tienes sed? Deja te lleno la boca de saliva": Si bien el beso se trata de un intercambio de fluídos, esto no significa que se deba inundar el hocico de alguno de los implicados. El toparse con un interlocutor al que le guste babear resulta una experiencia negativa y puede llevar a retirarse para siempre de esa boca. Seguramente la contraparte cree firmemente que tenemos los labios secos y que por ello deben ser humectados con su espumarajo. Aléjese y séquese esa boca, no le vayan a transmitir la enfermedad del beso.

7.- El Beso Espejo: Es uno de los favoritos dentro de esta clasificación. Resulta que las dos partes besan igual. Uno termina topándose con una lámina bucal que proyecta justamente nuestras habilidades o defectos al besar. Si uno besa bien, ya chingó; si uno besa mal, ya se chingó. Esta experiencia nos sirve para mejorar nuestra técnica al besar o bien para dejar de hacer lo que realmente no se siente bien al recibir.

Pues bien, existen muchos tipos de besos más, sin embargo estos son con los que me he topado últimamente. Estudios recientes afirman que lo mejor para un soltero, y en este caso soltera, es besar tantas bocas como pueda. Ejerciten esos labios y recuerden chicas, Kiss everyman while you still can, like a Lady.




jueves, 12 de septiembre de 2013

Piernas gordas.

señorita solitaria. 


Tengo poco más de un año sin novio. Tengo poco más de un año durante el cual me ha valido madres depilarme las piernas o no. Un poco más de un año en el que he dejado de contar calorías; en el que he dejado de decir "te amo". Tengo un poco más de un año que nadie me agarra la mano para caminar al menos una cuadra. Tengo poco más de un año diciendo "no, no tengo novio".

Y mientras más pasa el tiempo, más me preocupo. ¿Volveré a amar a alguien?, ¿Alguien me volverá a amar?.
Pues quién sabe, lo único que sí sé es que me la paso buscándolo.
A veces voy a lugares nada más a ver qué tipo de mercancía hay allá afuera, en el mercado de los solteros.
Me pongo shorts para enseñar mis piernas gordas a ver si alguien se les queda mirando y en una de esas sube la vista y ve mi cara, que casi siempre es de desesperación... Por eso creo que vuelven a mirarme las piernas, mi cara no es muy seductora que digamos.

A veces prendo cigarros entre una multitud solo para pedirle encendedor a un hombre, que dentro de todos, me guste.

A veces me pinto la boca esperando que alguien me la despinte a besos.
A veces doy mi número, a veces mi dirección y a veces me los llevo yo misma solo para sentirme querida durante un par de horas.

Tengo poco más de un año sin sentir cariñitos reales, de esos que emanan del corazón y no del deseo sexual.

Poco a poco me he dado cuenta que las mujeres somos muy diferentes a los hombres en cuanto al coqueteo y al sexo.
Mientras ellos creen que una cogida es solo una cogida, nosotras creemos que una cogida es sinónimo de "quiero ser tu novio". O al menos un "quiero volver a verte, pero no para cogerte".

Yo soy una enamoradiza. A mí me dan un abrazo y yo respondo "sí, acepto". A mí me dicen "eres guapa" y yo creo que ya quieren estar conmigo por el resto de la vida, pues nadie rechazaría semejante joya. Yo, poco a poco, soy quien se rompe el corazón.

Durante todo este tiempo he salido con al menos 8 chicos diferentes pero que tienen en común una misma cosa: No quieren nada conmigo. Nada más allá de unos besos y de pasar la noche sobre mi colchón.

"¿Unas chelas en mi casa?" y aceptan. Yo lo hago de una manera inocente, solo para no estar sola. No voy a mentir, invito a semejantes sementales solo porque no me quiero sentir sola.

Me ha tocado de todo; desde el que tiene poca experiencia sexual y termina dándome sueño; el que tiene problemas de erección (y al cual termino consolando); el que me enseñó que el tamaño si importa (tanto de manera negativa como positiva). Hasta el que termina dándome una cátedra sobre el tantra.

A todos les he puesto apodos, van desde el "tamaño Iphone" (y no me refiero al 5); hasta "Flácido Domingo".

Ha habido de todo, desde el que se trauma conmigo y yo me quiero deshacer de él, hasta el que me dice que me va a llamar para vernos, y hace que me depile las piernas para nada... Esa llamada nunca llega.

Ese, queridos lectores, es todo un tema para tesis. ¿Por qué fregados dicen que te llamarán cuando no lo hacen?. Todo sería más fácil si no dijeran nada.
Quizá lo dicen para evitar verse patanes, pero al final de cuentas terminan actuando como tal. Personalmente preferiría que no me dijeran nada, y entonces odiarlos tan pronto como se ponen la ropa y salen por la puerta; en lugar de que me hagan perder mi tiempo arreglándome, gastando outfits que podría aprovechar para otra ocasión, utilizando un labial que no sale nada barato y poniéndome tanto rimel como el que mis pestañas puedan sostener.
Lo único que me producen esos hombres es flojera a la hora en la que me doy cuenta que no llamarán y que tengo que desmaquillarme para irme, finalmente, a la cama y sola.

Entonces me dejo crecer el vello en mis piernas gordas, dejo de depilarme el área del bikini y dejo que mis ojos luzcan como son naturalmente, solo para que me caiga la ley de Murphy y termine, ese día, conociendo a alguien que terminará en mi cama y yo termino encomendándome a dios esperando que no sé de cuenta que hace semanas que no me he depilado.

Aprendí que los que se portan más lindo jamás llamarán. Aprendí que los que te textean días después y no reciben una respuesta de parte tuya son los que intentarán volver a conquistarte. Aprendí que una caguama en soledad puede producir cierto grado de ebriedad y que esa ebriedad puede traducirse en llamadas que al día siguiente resultan bochornosas.
Aprendí que una cajetilla de cigarros no dura tanto como la espera de ser contactada por alguien.
Caguama solitaria. 


También aprendí cosas sobre mí. Mientras más me halaguen más me "enamoro"... Aprendí que eso sucede porque quiero, a toda costa, que alguien me quiera, que a alguien le importe.

Tengo a mis amigos, de los mejores del mundo, sin embargo ese tipo de amor no es suficiente. Tengo 5 perros con los que duermo todas las noches, pero no son cuerpos suficientes. Empecé con 3 perros y he ido adoptando para llenar huecos que nunca se llenan.

Algunos de mis amigos, los solteros, envidian mi vida sexual. Yo envidio la falta de ella. Me encantaría que nada me tiente. Me encantaría no escuchar palabras que yo termino transformando en "me encantas y quiero dormir aquí todas las noches de mi vida".

Estoy loca. La soledad vuelve loco a uno.

Para evitar pensar en hombres he empezado a hacer mucho ejercicio. Estoy a punto de hacerme vigoréxica. Lo único que he logrado es olvidarme de ellos por un par de horas y obtener un par de piernas gordas que hacen que los skinny jeans parezcan leggins.

Estoy cansada de los "yo te llamo"; de los "eres muy linda"; de los "he estado muy ocupado"; de los status en facebook que hablan sobre otras chicas y no sobre mí... Si pasamos la noche juntos imbécil, por qué escribes sobre otra?. Estoy cansada de borrar chicos de mi lista de amigos en facebook. Estoy cansada de malinterpretar palabras y de textear esperando respuesta.
Estoy cansada de ellos, pero no he podido cansarme de la necesidad de tener a alguno.

Cabe destacar que no se me acerca ninguno de mi edad, todos están entre los 8 y 5 años menores que yo. Termino llenando el cuaderno anecdotario de su adolescencia y yo, por alguna razón, no los siento dignos de una anécdota mía, porque termino odiándolos solo por la razón de ser quienes son: jóvenes que valoran su libertad más que una estable compañía.

Los de mi edad no me gustan: o están casados, o son aburridos, o tienen novias formales o bien se visten tan aseñorados que hacen que yo me vea como una bebé a su lado. Estoy frita.

Los jóvenes no quieren nada conmigo; los adultos... Yo no quiero nada con ellos.

Desde hace poco más de un año mi corazón ha permanecido roto. No extraño a mi exnovio, extraño la compañía... Ir al súper con alguien, tomar una cerveza con alguien que te mira con ganas; extraño que alguien me llame cotidianamente, extraño tener el pecho de alguien para recostarme cuando estoy viendo la tele. Extraño no ser una extraña para alguien, extraño cenar en compañía de amor; extraño que alguien despierte a mi lado no solo una noche, sino las consecutivas. Extraño decir "tengo novio", extraño depilarme las piernas y sentirlas tersas... Extraño que alguien me diga lo que nunca nadie dice: "te amo" y responder "yo también".


Evidentemente todo eso que extraño no lo voy a encontrar en morritos de 23 años, pero al menos me dan por un instante lo que deseo tener... compañía, una razón para no picarme la nariz frente a alguien.

Me enamoro y valgo verga.